Hay tantos adiós en mi mente como cabellos en mi melena, cada uno destrozando nuevamente cada palacio que construí... y de que ha servido tanto, tanto dar, tanto mostrar y demostrar, tanto odiar y tanto llanto, de que sirvieron todas esas noches y días... podría decir que no sirvieron de nada pero no es así, cada adiós es un fin y un inicio, una vuelta, un regreso y quizás hayan muchas lágrimas pero habrán muchas más que conquisten mis mejillas y me hagan recordar que estoy viva, que puedo sentir, que puedo ver la belleza que ilumina cada una de esas lágrimas que acompaña mi llanto en silencio.
Y muchos fueron los indicadores y otros fueron los detonantes y a veces hubieron algunos gracias y otras veces solo puntos pululantes...
Cada recuerdo, texto, frase, todo lo he recortado y he mezclado para quedarme con lo bueno y lo malo colgarlo en mi ventana a que vuele y se transforme, a que se suelte de tanta pena, de tanto odio y de tanto dolor, ahora son cuervos más tarde serán lobos que acompañen estos pasos perdidos que ando recolectando en cada línea de mi iris...
(Di la vuelta a la página, son 256 hojas con mucha tinta y con algunas gotas que han distorsionado el dibujo, es tiempo de dormir...)
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