jueves, 19 de diciembre de 2013

Sin intentos...

Sumergida entre tantas notas vuelvo a caer sobre el suelo y espero estos días que venga mi dolor que invada mis sentidos que me haga entender que esto también es parte de la vida, lastimosamente tiene clases intensivas con mi alma y le encanta desgarrar mi armadura...
y hoy como cada noche espero ese abrazo que se pierde en el trayecto y como cada noche mis brazos vuelven  a suplirlo.
a veces pienso que no es normal, que no es natural, que es una enfermedad, que uno se va buscando el dolor que le acompaña y a veces eres como aquel cachorro abandonado que busca protección sin saber en donde va a caer, sin saber que pueden hacerle daño y su llanto es atroz y va buscando sin cesar quien pueda darle calor... se encuentra con la nada, se encuentra con aquellos que se creen dioses y pueden lacerar su cuerpo y manchar su alma de odio y temor ...
la soledad suele ser a veces su mejor amiga y sus abrazos gélidos son los únicos que quedan, esos abrazos te vuelven el alma dura pequeño caminante, pero te ayudan a ser fuerte, te ayudan a prepararte ...
Mientras te abraza la soledad  te promete que nadie te hará más daño que habrán noches de menos llanto, que tú serás la fuente de tu misma seguridad, que no necesitas caminar al lado de alguien más, que solo necesitas de ti...
Pequeño cachorro lamentó que hayas guardado tu luz en lo más profundo de tu ser. Aparecerán ilusiones a lo largo del camino pero no te detengas por que son fictisias, no le prestes atención, solo dejalas pasar, nunca luches por esas ilusiones fictisias por que son peor que aquellos dioses que casi detruyen tu luz, sigue adelante hasta que entiendas que el tiempo va pasando que te haces fuerte con cada paso y que la felicidad esta y estuvo siempre en ti.

Esas personas que te hacen olvidar el dolor.

Rechazó mis lágrimas, desafío a mis demonios, se tiñó de egocentrismo  y se fue a andar
Aquellos días en que sonreía recordando su rostro iluminado,aquellos días se tornaron  lúgubres donde solo veía mi retrato
Después de mi frustración ,de mi impotencia, de correr con los brazos abiertos y recibir despreció...
después de liquidar a mi llanto de mancharlo con silencio...
después de necesitarlo, después de enterarme que le daba igual y después de sentirme poquita cosa,insignificante y sustituible, después de todo eso...
Entendí  cada uno de los dos mil TE QUIERO que le decía y asumí que era cierto, yo le decía TE QUIERO por que necesitaba que me diga  lo mismo y le daba un beso para recibir una respuesta similar y entendí que nunca fue por él, que siempre fue por mi...
 por que quise saber que era sentir eso...
Me di cuenta que era por mi , nunca más le volví a decir TE QUIERO...
Y es en ese momento que bajas los puños, miras al suelo, ves tu sombra al medio día y sabes que estas  contigo misma, en ese momento...
Y en ese momento llega alguien más, de la nada, te hace ver lo dulce de las sonrisas, de los gestos comPlices y te hace entender que tal y como eres sueles ser un ser valioso que se merece todo el tiempo, Todas las palabras cálidas y dulces y todos los abrazos sanadores de alma.
Y ahora regresa la ilusión de compartir el tiempo, las risas, los conocimientos, las muecas, los besos y esta vez nace cada acto pensando en el otro, en su bienestar,
en su alegría...
Nunca dejo de decirte gracias por tu compañía
Esas personas llegan a tu vida y te enseñan a olvidarte del dolor y buscan todas tus penas y
 las entierran y te ayudan a cerrar ciclos y te besan y te hacen soñar ...

jueves, 5 de diciembre de 2013

Fue un sueño...

Estoy tendida sobre el agua, cada parte de mi cuerpo va perdiendo sensibilidad lentamente de pies a cabeza ...
aún puedo percibir que algunas hojas se deslizan sobre mi espalda
Y puedo ver aún como se tiñe el agua de aquel río con mi sangre, será la ultima sensación...
Ya casi no me duele, ya casi me pierdo con el viento y el sol esta por ocultarse.
Sé que queda poco y que muriendo sigo llorando y estas ultimas lágrimas te las dedico madre tierra
Ha empezado a llover el cielo sabe que voy a morir y en cada gota que golpea mi rostro caigo en cuenta de cada recuerdo hermoso me toco vivir, de aquellos cuerpos que ame, de todas las sonrisas que fui regalando y de todos aquellos que se empeñaron por enseñarme a sonreír..
Aún puedo pestañear y a pesar de la lluvia que hoy me despide cada vez que pestañeo puedo ver tu bello rostro riendo y haciendo muecas.
Nadie tiene el poder en la hora de la muerte pero yo puedo ver tu rostro antes de dejar este cuerpo...
Desperté, corrí a tu habitación agitada y allí estabas... aún durmiendo.