jueves, 5 de diciembre de 2013

Fue un sueño...

Estoy tendida sobre el agua, cada parte de mi cuerpo va perdiendo sensibilidad lentamente de pies a cabeza ...
aún puedo percibir que algunas hojas se deslizan sobre mi espalda
Y puedo ver aún como se tiñe el agua de aquel río con mi sangre, será la ultima sensación...
Ya casi no me duele, ya casi me pierdo con el viento y el sol esta por ocultarse.
Sé que queda poco y que muriendo sigo llorando y estas ultimas lágrimas te las dedico madre tierra
Ha empezado a llover el cielo sabe que voy a morir y en cada gota que golpea mi rostro caigo en cuenta de cada recuerdo hermoso me toco vivir, de aquellos cuerpos que ame, de todas las sonrisas que fui regalando y de todos aquellos que se empeñaron por enseñarme a sonreír..
Aún puedo pestañear y a pesar de la lluvia que hoy me despide cada vez que pestañeo puedo ver tu bello rostro riendo y haciendo muecas.
Nadie tiene el poder en la hora de la muerte pero yo puedo ver tu rostro antes de dejar este cuerpo...
Desperté, corrí a tu habitación agitada y allí estabas... aún durmiendo.

2 comentarios:

  1. Muy conmovedor, nadie tiene el poder en la hora de la muerte, una frase justa para el final.

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  2. Gracias Marcos ha sido una serie de algoritmos precisos los que tuvieron como resultado el tiempo que definio que te conociera... gracias por apreciar lo que hago

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