Mi esperanza esta desquiciada, mi razón no la aguanta, dice tantas
cosas que ya estoy harta de escucharla, no sé que es peor, me lamento
por no estar allá...
Solo me queda mirar las imagenes sonreír por ustedes,quedarme quieta por mi, ponerme las botas y seguir...
Mi
demencia aguarda para dar rienda suelta a sus maquiavélicas ideas, no
le importa dañar ni ser dañada, aun hay algo de nobleza que se esconde
tras las cortinas de mi habitación, le asusta el rostro de mi dulce
demencia, esa sonrisa irónica que nunca se gasta, y ese vestido rojo que
nunca utilice ahora son parte de ella, de mi dulce demencia
Se va
corriendo se cuelga de aquella baranda que tiene impreso el nombre
de la ilusión, me lleva a aquellos cenizales escribe tu nombre pone
su mano y me dice que te has inmortalizado pero que has de morir como
cualquier extraño, aunque ahora es temprano...
y que ? si te dejó
andar por mis sueños al fin y al cabo solo es una ilusión, una ilusión
confusa y serena que va calando entre mis arterias
No hay comentarios:
Publicar un comentario