A veces pienso que si yo me tragara todos los cuentos que le digo a los demás quizás mi vida sería otra...
Me aterran las noches por que todas las ideas me invaden y lo peor es que la soledad llega a jugar con mis cabellos y va atando a cada uno de ellos un lúgubre pensamiento...
ya no puedo decepcionarme más de mis formas idealizadas que acaban siendo solo sombras que espantan los colores que se sitúan en mi ventana...
los cuervos negros ya no vienen a comerse mis miedos y poco a poco va floreciendo mi infierno, estos hilos asfixiantes aun no quieren escapar de mi, aún quieren aguardar pasos lejanos que se pierden en la arena.
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