lunes, 11 de agosto de 2014

96 horas

Siempre en mi mente estará la incógnita de saber que pasaba por tu mente cuando estábamos abrazados, tengo miedo preguntarte que sentías, por que quizás es mejor no preguntar, lo triste es quedarme con esta curiosidad...aunque creo que de nada serviría, saber que sentías cuando tus labios estaban sobre los mios, cuando tu lengua jugaba con la mía, cuando nos besábamos sin cerrar los ojos perdiéndonos en nuestras pupilas...
Ahora el oráculo me dice que debo hacer de cuenta de que eso solo paso en un sueño efímero, que solo recuerde cuando te conocí y cuando me despedí, que olvide los besos, el silencio del deseo, tus risas, mi espalda y la tuya, los latidos de tu corazón cuando me aferraba a tu pecho, esos ojos color del mar caribeño... que nunca volveré a ver
Es tan difícil decirle a mi mente que no recuerde ese dulce frenesí que tanto esperaba mi cuerpo, esa descarga de serotonina capaz de pintar mi mundo de colores desconocidos, esa quietud y esas ansias de encontrarte a pasos de mi, de verte al despertarme, de escuchar tu voz semi aguda, de sentir tu andar y por consiguiente sentir tus manos en mis hombros que concluían en un tierno abrazo...
Tú en mi mundo idealizado, tiempo de duración estimado 96 horas para poder tener muestras de cariño  con pequeñas gotas de utopía en mi imaginación circundantes a mis deseos...
Desde hoy debes de morir en mi, en mis fantasías, en mis deseos de volverte a ver ...y que poco a poco se vayan tornando difusos cada recuerdo que me hable de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario