martes, 18 de diciembre de 2012

ME ACOSTUMBRE



Si mis letras se pierden prometo ir a buscarlas, complicarme, envolverme y trazar mil caminos…
Dar mil pasos, brincos y seguir buscando aquellos trazos en los riscos…
¿A dónde terminará? ¿a dónde nos llevará? A veces simplemente no quiero pensar...
Quiero hablar de mis sentimientos de las veces en que juego, en que ríes y reímos, de aquellas veces que el viento nos ayuda, de aquellas veces que el polvo va pintando nuestros cuerpos…
Un ser hecho de costumbres y no pude evitar acostumbrarme a ti, detesto las despedidas porque me hacen aguardar un regreso, porque es como el fin de capitulo…
Y me pongo a pensar que podías estar pensando y me hace falta el verde de nuestro entorno, el sonido de las aves y ese crujir de las hojas mientras caminas.
No puedo hablar de tus ojos, ni de tu cabello, ni de esa piel que envuelve tu ser, porque he visto al niño  que habita dentro de ti, que aún anhela jugar, que inventa frases para convulsionar con una risa burlona, que me mira y genera gran  confusión en mis sistemas y me vuelvo vulnerable y me vuelvo débil, quiero revolotear como ave entre los árboles y quiero sentir el viento sin apuro en mi piel, quiero dar un paso y antes de caerme que me tomes de la mano, que cuides de mi, quiero que me esperes en lo alto de la colina y me animes a subir.
A veces simplemente quiero un abrazo, darte un abrazo y recibir el tuyo, ese abrazo que muere por mi miedo, ese abrazo que siempre al final de cada día espero dártelo.